El físico y matemático británico Lord William Thomson Kelvin (1824 – 1907) acuñó la famosa frase de que “Lo que no se define no se puede medir. Lo que no se mide, no se puede mejorar. Lo que no se mejora, se degrada siempre.“ Es decir, lo que no se mide no se puede mejorar, ni gestionar. Y es por ello que toman vital importancia los indicadores o KPI, que en seguridad y salud laboral, como en el resto de disciplinas de las organizaciones, los hay y son elementos clave para conseguir buenos resultados.
Para garantizar la mejora continua de la seguridad en una organización es necesario establecer indicadores que permitan medir el grado de cumplimiento o desarrollo de todas aquellas acciones llevadas a cabo, además del impacto directo e indirecto (evolución de medidas implantadas, accidentabilidad, retorno de la inversión….) sobre la seguridad.
Un ejemplo son los indicadores lagging y leading en materia de seguridad y salud. Los primeros hacen referencia a resultados de sucesos pasados, mientras que los segundos son indicadores proactivos que proporcionan información acerca de resultados futuros, lo que hace que puedan ser usados para predecir un suceso y a su vez, permiten la toma de medidas antes de que este se materialice.
Para poder gestionar de forma práctica estos indicadores, se propone la creación de un Microsite como una guía didáctica para trabajar con los todos los tipos de Kpi más utilizados en seguridad y salud laboral.
