Existen muchas categorías y clasificaciones de indicadores. En este apartado se describen las más utilizadas y algunos ejemplos de las nuevas tendencias.
Las clasificaciones no son excluyentes, de modo que un indicador puede catalogarse en varias de las de ellas, por lo que en muchos casos se prefiere integrarlo en una cadena de indicadores o, incluso, como parte de un tablero de control con indicadores de distintas categorías. Esos conjuntos suelen denominarse Indicadores Clave de Desempeño o Rendimiento o también KPIs (Key Performance Indicators).
Indicadores de progreso (leading) y tardíos (lagging)
La primera categorización se refiere a la distinción entre indicadores de progreso, positivos, predictivos o proactivos (leading indicators) e indicadores tardíos, negativos o reactivos (lagging indicators).
Los tardíos hacen referencia a sucesos pasados y al fracaso de la actividad preventiva, principalmente incidentes y accidentes.
Ejemplo: índice de frecuencia (de accidentes leves, graves, muy graves o mortales), índice de gravedad de las lesiones, índice de incidencia (accidentes con baja, sin baja, con tratamiento médico, enfermedades profesionales…), de duración media de la baja (horas o días perdidos, jornadas perdidas por absentismo), número de quejas de los trabajadores sobre condiciones de trabajo, número de desviaciones detectadas en inspecciones, auditorías, número o gravedad de los casi accidentes (near-misses)…
Los indicadores sobre lesiones o enfermedades presentan algunos sesgos, fundamentalmente porque reflejan consecuencias y no causas, que es interesante conocer:
– Cuando se pone todo el peso en estos indicadores, especialmente si se relacionan con reconocimientos o bonos, se tiende a la infradeclaración o falta de registro para mantener el dato y por ello el conservar el premio.
– Las lesiones son una cuestión de probabilidades, por lo que un índice bajo no siempre lleva aparejado un control de los riesgos adecuado. Y, a veces, puede conducir a la autocomplacencia.
– Los índices no reflejan necesariamente el potencial de gravedad de un evento. Una caída puede acabar en un esguince de tobillo o en una lesión invalidante. Tampoco ayudan a predecir eventos de otra índole: por ejemplo, los datos sobre resbalones o tropezones no ayudan a prevenir accidentes mayores: escapes, derrumbamientos…
Los de progreso, por su parte, proporcionan información sobre el seguimiento de la actividad y el esfuerzo preventivo y ayudan a predecir o anticipar resultados o sucesos futuros, permitiendo la toma de medidas antes de que estos se materialicen.
Esta parece ser la tendencia de los nuevos enfoques de la gestión de seguridad y salud en la que el eje central es la medición del esfuerzo preventivo continuado que garantizaría (siempre en términos de probabilidad) la sostenibilidad del sistema preventivo; es decir, sería una prueba de que sus buenos resultados no son fruto de una casualidad sino de contar con un sistema de gestión preventiva que funciona de manera eficaz y sostenible.
Ejemplo: % de medidas preventivas implantadas frente a las identificadas, % de simulacros planeados frente a los efectivamente realizados, % de reducción del nivel de riesgo, índice de vulnerabilidad de cumplimiento legal, número de desviaciones detectadas en procesos de revisión (auditorías, inspecciones, etc.), % de acciones cerradas en plazo y conforme, tiempo promedio en el cierre de acciones…
Indicadores cuantitativos o cualitativos
Los cuantitativos representan numéricamente una realidad. Su gran ventaja es que pueden ordenarse fácilmente de forma ascendente o descendente.
Ejemplo: número de accidentes anuales, número de inspecciones o auditorías realizadas, número de cursos de formación, cantidad de simulacros, número de quejas de los trabajadores sobre condiciones de trabajo, número de reuniones del Comité de Seguridad y Salud…
Los cualitativos hacen referencia a escalas de cualidades.
Ejemplo: evaluación de una sesión formativa (excelente, buena, neutra, mala o muy mala), diagnóstico del clima preventivo, valoración subjetiva de una campaña, encuestas de satisfacción, variaciones diagnósticas en los reconocimientos médicos…
Indicadores según el nivel de intervención
De proceso o desempeño: miden la realización de las actividades planificadas respecto a los recursos materiales, personales y presupuestarios.
Ejemplo: cociente de auditorías realizadas frente a las planificadas, % de acciones correctivas o preventivas cerradas frente al total, % ahorro en cursos de formación por bonificaciones…
De resultado: miden el efecto de una acción o programa en el corto plazo.
Ejemplo: % de personas vacunadas en la campaña de vacunación contra la gripe, diagnóstico del clima preventivo tras una campaña de concienciación, evaluación de competencias tras un curso de formación…
De impacto: miden el efecto de uno o más programas, normalmente a medio o largo plazo.
Ejemplo: reducción de las bajas por gripe (quinquenal), diagnóstico general del clima preventivo, reducción de grasa corporal media tras una campaña de hábitos saludables…
De esfuerzo: miden situaciones previas a las consecuencias indeseadas.
Ejemplo: compromiso percibido de la dirección por la seguridad, frecuencia de comportamientos seguros, barreras introducidas frente a los accidentes, número de visitas a las operaciones por parte de la alta dirección…
De eficiencia: miden la relación entre el costo y el resultado (productividad). Normalmente se trata del retorno de la inversión (ROI).
Ejemplo: % de reducción del costo de las mediciones higiénicas frente a lo presupuestado por internalización del proceso, ahorro en sanciones por puesta al día de equipos e instalaciones, ahorros por optimización de procesos…
De eficacia: miden la relación entre el esfuerzo y los resultados de un plan, programa, proyecto o acción.
Ejemplo: incremento en el número de propuestas de mejora tras la realización de un taller sobre la importancia de realizarlas. También pueden relacionarse los premios, los periodos sin accidentes o, por el lado negativo, los apercibimientos o las multas, las quejas de contratistas o vecinos, el incremento de primas de seguro…
De efectividad: miden el resultado conjunto de la eficiencia y la eficacia, esto es, la consecución de los resultados en tiempo y forma y con el menor costo posible.
Ejemplo: reducción de bajas y ahorro por asistencia médica en casos de exposición crónica por la implantación de medidas de bajo costo (menor a x), ahorro en la implementación de la norma ISO 45000 con recursos internos frente a recursos externos…
Indicadores según el destino de la intervención
Basados en las operaciones: son indicadores relevantes para el funcionamiento de las infraestructuras de la organización (maquinaria, operaciones…). Suelen ser específicos para la planta o centro de trabajo.
Ejemplos: datos de evaluaciones de riesgos, de mantenimiento preventivo, diseño preventivo, etc.
Basados en los sistemas: se relacionan con los sistemas de gestión de seguridad y salud.
Ejemplos: permisos de trabajo, datos de clima preventivo, comunicaciones de seguridad y salud, acciones correctivas o preventivas, etc.
Basados en el comportamiento: miden el comportamiento o las acciones de los trabajadores o grupos de estos, las relaciones interpersonales relacionadas con la supervisión y la gestión.
Ejemplos: compromiso visible del liderazgo, participación de trabajadores, observaciones o paseos de seguridad, seguridad fuera del trabajo, etc.
Indicadores según el nivel de jerarquía
De gestión o internos: miden el efecto de uno o más programas o acciones.
Ejemplo: número anual de controles de ingeniería o de mejoras implantadas propuestas por los trabajadores, número de actos inseguros informados, número de trabajadores que usan el beneficio del gimnasio como hábito saludable…
Estratégicos: miden el resultado de los objetivos institucionales u organizacionales.
Ejemplo: salida del programa de vigilancia de empresas de alta siniestralidad; no recibir quejas de terceros por cuestiones de seguridad y salud; inclusión en listados, rankings de empresas o certificaciones que avalen la excelencia de la gestión preventiva.
Las nuevas tendencias apuntan hacia la medición de los esfuerzos preventivos mediante indicadores de progreso que anticipen las posibles consecuencias y ayuden a intervenir antes de que se produzcan los daños.
Financiado por: COD. ACCIÓN: AT2017-0113
